Reseña de Temblor, Maggie Stiefvater

Título: Temblor (Shiver)

Autora: Maggie Stiefvater

Editorial: SM

Nº de páginas: 448

Encuadernación: tapa blanda con solapas

Fecha de publicación: marzo 2010

Precio: 15'95 €

Continuaciones: Rastro, Siempre

Si te ha gustado este, también te gustarán: Esta noche no hay luna llena, Aguas oscuras

SINOPSIS

Cuando el amor te hace temblar en otoño, es mejor que el invierno no llegue nunca: las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.

Hace años, Grace estuvo a punto de morir devorada por una manada de lobos. Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó.

Desde entonces, todos los inviernos Grace se asoma al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan. Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con ella, «su» lobo.

Pero este año, Grace deseará que el invierno no llegue y que el otoño dure para siempre.

Ha conocido a un chico; se llama Sam. Es un tipo normal, salvo por sus ojos. Son de un extraño color amarillo.

 

 

 

Biografía de la autora: Maggie Stiefvater

 

Escritora, ilustradora y música. Nació el 18 de noviembre de 1981. Se graduó en historia en el Mary Washington College. Actualmente vive en Virginia con su marido y sus dos hijos

OPINIÓN

Este libro presenta el ya conocido tema de los licántropos (personas que en determinadas circunstancias se convierten en lobos), pero renovado, ya que los cambios de los lobos no se rigen por el ciclo lunar sino por la temperatura, por lo que no tienen ningún control sobre éstos. Este tema no es muy usual en la literatura juvenil actual y en esta original historia se ha enfocado de una manera casi magistral.

Esta novela se centra básicamente en la relación entre Sam y Grace, por lo que se relata desde estos dos puntos de vista. Sam es tímido y algo extraño, debido a la situación en la que se halla. A su vez, Grace es una chica común que durante un crudo invierno fue atacada por una manada de lobos. Los padres de esta última le conceden una libertad casi total, mientras que los padres del chico le intentaron conceder otro tipo de "libertad".

Se entrecruzarán otras historias secundarias con esta principal a las que se les dará menor relevancia, como por ejemplo las relaciones de las amigas de Grace (Olivia y Rachel) y la familia de Sam.

La amistad y el amor juegan un papel fundamental en el libro. Hay elementos que pueden resultar poco creíbles como diversas situaciones (que preferimos no nombrar para no desvelar demasiado).

Atrévete a sumergirte en esta lobuna historia en la que desearás ver esos ojos amarillos y acariciar ese sedoso pelaje. Conviértete en uno más de la manada.

SPOILERS

“Volví a verlo después de aquello, siempre cuando hacía frío. Se presentaba en el lindero del bosque, junto a nuestro patio trasero, y clavaba en mí sus ojos amarillos mientras yo rellenaba el comedero de los pájaros o sacaba la basura, pero nunca se acercó. Entre el día y la noche, durante un rato que se hace eterno en el largo invierno de Minnesota, me mecía en el columpio hasta que presentía su mirada. Más tarde, cuando fui demasiado mayor para columpiarme, caminaba hasta más allá del porche trasero y me aproximaba a él en silencio, con una mano extendida y la cabeza gacha. Sin amenazas. Intentaba comunicarme con él en su idioma.
Sin embargo, por mucho que esperara, por mucho que me esforzase en llegar hasta él, siempre se evaporaba en la espesura sin darme tiempo a salvar la distancia que nos separaba.”

“[…] Voy a por el coche; tú te vienes a mi casa.
Sus ojos se abrieron como platos.
-¿Y tus padres?
-Ojos que no ven, corazón que no siente – repuse mientras abría la puerta. Por el hueco entró una ráfaga de aire helado; Sam retrocedió unos pasos para apartarse de la puerta, abrazándose el torso, y empezó a tiritar. Aun así, se mordió el labio y me dedicó una sonrisa vacilante.
Me dirigí al aparcamiento, sintiéndome más viva, más feliz y más asustada de lo que había estado nunca.”

“Haber conocido a Grace en aquellas circunstancias era una cruel jugarreta del destino.”

“Todavía con los ojos cerrados, volví el rostro hacia su voz, y él posó su boca en la mía. Durante un instante sus labios se separaron de los míos; oí cómo dejaba el libro en el suelo con cuidado y luego sentí que me ceñía los brazos.”

“-Papá, este es Sam – dije, con voz más alta de lo que pretendía-. Sam, este es mi padre.
Mi padre siguió mirando a Sam un momento más y luego sonrió de oreja a oreja.
-Por favor, Sam, dime que eres el novio de mi hija.
A Sam se le pusieron los ojos como platos, y yo dejé escapar un suspiro de alivio.
-Pues sí, papá, es mi novio.
-¡Estupendo! Empezaba a pensar que tirabas más hacia la otra acera.
-¡Papá!”